El mes de enero, es una época psicológicamente hablando muy propicia para soñar, replantearse metas, ponerse objetivos, poner el marcador a cero, replantearse la necesidad de cambiar hábitos de vida, tanto físicos como  emocionales, en definitiva, la puerta se abre de «par en par» y  nos toca decidir, en que vamos a poner nuestra energía, la buena, la que construye, la que nos da vitalidad, la que nos alimenta por dentro, la que tenemos que cuidar, porque es un bien escaso y que necesitamos administrar con mucho tiento.

Los propósitos de comienzo de año, están muy ligados a nuestras circunstancias de vida, a nuestros valores, e  intereses más profundos, y necesitamos bajar a tierra y tomarnos el tiempo para con lápiz y papel, concretizar actividades, acciones y rutinas que necesitamos hacer a lo largo de las semanas del año, con impacto en todas las áreas de vida, la personal, familiar, social, y profesional.

Ahora bien, antes de identificar las actividades idóneas a realizar, y construir tu plan de acción año nuevo, es vital analizar que quieres realmente, que metas alcanzables son las que tienen que ver con tus motivaciones intrínsecas, esas que no dependen tanto del entorno, y con tus valores, esos que hacen que tu compromiso con tus metas sea más fuerte, y tu adherencia y compromiso con las rutinas y actividades que requieren esas metas, sea mayor.

Puede que estés en un momento en el que tienes las cosas muy claras, o todo lo contrario, no tengas una idea clara de cuales son tus prioridades,  o dudes respecto a los ingrediente/s que necesitas para tener una vida coherente con lo que tu aspiras.

Uno de los factores que influye en que tengamos claro nuestros objetivos,  es el estado de ánimo, la balanza en el que se mueven nuestras emociones, que siempre están ahí acechando, para bien o para mal, que nos hacen la vida más emocionante y estimulante, pero también nos perturban, nos alteran y nos descentran.

Por eso es vital, cuidarte emocionalmente, con todos los recursos que tengas a tu alcance,  y tomar consciencia de cómo regular tu estado anímico en tu día a día, cómo tomar perspectiva, cómo identificar tus valores, tus motivaciones, cómo discernir tus prioridades, y así establecer planes de acción.

Coge papel y boli, y empieza la agenda 2023.

Te deseo mucha salud, porque con salud, casi Todo se puede.