Mi Historia

Nací el 24 de junio de 1971, estoy casada, y soy madre de un niño de 9 años. Hasta pasados los 35 años, no me plantee la maternidad, y mi marido tampoco tuvo prisa. Yo estaba centrada en mi carrera profesional, formación, planes sociales, viajar etc., siempre me ha gustado mucho viajar, de hecho me marché sola a EEUU durante un tiempo a buscar trabajo allí, aventura increíble, que llevaré en mi mochila de buenos recuerdos y experiencias para siempre.

Cuando decidí ser madre, lo desee con todas mis fuerzas, me costó quedarme embarazada y fue un niño muy deseado. Me siento muy agradecida, y afortunada por ello, para mí, la maternidad es una experiencia maravillosa, y me hace muy feliz.

Vengo de una familia de emprendedores, tanto mi padre como mi madre y mi hermano lo son, bueno mi padre lo era, porque desgraciadamente tenía la enfermedad de Alzheimer y nos dejo sin podernos despedir de él durante el confinamiento por el estado de alarma del mes de mayo de 2020.

En lo que respecta a mi faceta profesional, tras la universidad, trabajé por cuenta ajena en empresas multinacionales, siempre en relación directa con el cliente, hasta que por distintas circunstancias, inicié una segunda etapa de mi vida distinta, a la vez que intensa, compaginando mi propio proyecto de emprendimiento como consultora de recursos humanos, formación y coaching, (www.cohesiona.es), con la faceta de madre, además de  colaborar como docente a tiempo parcial en una Escuela de Formación Profesional. Disfruto también en este entorno de la educación,  en contacto con las nuevas generaciones, tienen mucho por conocer, pero también se aprende de ellos. 

En enero de 2019, 7 meses después de mi última revisión, me note un bulto de tamaño medio en el cuadrante inferior por encima de la costilla. El diagnóstico fue un tumor maligno en el pecho izquierdo, positivo a receptores hormonales y HR2 positivo, en estado 3, es decir localmente avanzado con afectación de ganglios pero sin metástasis, gracias a Dios. 

El que fuera HR2 positivo le hacía particularmente agresivo, pero por el contrario, y afortunadamente, los tratamientos actuales para esta tipología (20% de mujeres) son bastante efectivos.  

Cuando recibí la noticia, “hay un tumor y es malo”, la peor noticia de mi vida, me invadió no el miedo, sino el terror, un terror angustioso, seguro que muchas personas pueden entenderme si lo han vivido. Lo segundo que oí,  fue: “te van a hacer de todo, pero tiene solución”,  tiene solución, a esas dos palabras me agarré como una lapa y no me volví a soltar, ni lo he hecho en todo este tiempo.

He pasado por radioterapia, quimioterapia, mastectomía unilateral y vaciamiento ganglionar,  y todos los efectos colaterales y obstáculos que surgieron en el proceso, además del proceso de rehabilitación tras la operación,  con todo lo que implica física y emocionalmente, y que condicionará mi cuerpo de mujer para siempre, digo cuerpo, porque ha cambiado, igual que mi aspecto físico, pero me siento igual de femenina que antes y eso afortunadamente me ayuda.  

Cuando estaba en la lucha más cruenta sólo me importaba sobrevivir, cuando lo peor ha pasado, me siento agradecida y afirmo que soy una mujer más sabia y fuerte que antes.       

Increíble pero cierto, teniendo tan reciente mi drama personal, sin acabar mis visitas al hospital, y con tratamiento preventivo, llego la crisis del COVID19 y el resto de sus consecuencias.  Hubo momentos en los que me sentí en un bucle que no se acababa nunca, pero me seguí aferrando a la idea de que la vida sólo se vive una vez, que  importa el aquí y ahora y que quería ser feliz con lo que tenía, y podía conseguir. 

La felicidad es una decisión y actitud ante la vida, no es un destino, está en cada paso del camino por arduo que sea.

Lo que dicen de mí

A continuación, con pudor pero agradecida, comparto algunos testimonios de personas que me conocen personal y profesionalmente y han sido testigos de algunos momentos muy difíciles vividos a partir de mi enfermedad y proceso de recuperación.

Elena Somolinos​

Experta en calidad e higiene alimentaria.

«Conozco a Susana desde hace 10 años en los que he sido parte del equipo de colaboradores especialistas de su empresa, Cohesiona Formación y Desarrollo, en mi caso, como formadora en higiene y calidad alimentaria en el sector de restauración, y educativo (colegios y escuelas infantiles). En estos años de cooperación hemos compartido experiencias muy gratificantes, y forjado una relación personal.

Es una persona muy positiva y derrocha entusiasmo. Gran capacidad de resiliencia, comprometida, confiable, y creativa, afronta su trabajo con  persistencia. Es una profesional excelente tanto formado parte de un equipo como de manera independiente. Cuida al detalle cada proyecto.  

En su lucha contra el cáncer, ha sacado su fuerza, valentía, resistencia y coraje.»

Marta Segura Salazar​

Amiga. Directiva en Robert Bosch España. «Conozco a Susana desde los cuatro años, compañeras de colegio, amigas inseparables. Si tuviera que definir a Susana con una sola palabra diría VIDA. Susana irradia vida en todo lo que hace y lo transmite a todas las personas con las que interactúa. Justo eso, ha marcado la diferencia en su lucha contra el cáncer. Su energía positiva, su capacidad para disfrutar de la vida, dándole la vuelta a las situaciones difíciles para convertirlas en retos personales, oportunidades de mejora a nivel personal, social o profesional. Es una persona luchadora, inteligente, emprendedora, analítica a la vez que emocional, y gran comunicadora, con un gran sentido del humor, comprometida, cercana, natural, auténtica. Excelente amiga de sus amigos y una gran madre. Definitivamente alguien que cuando la conoces no te deja indiferente. Desde el punto de vista profesional, Susana sigue siendo ella siempre, vive sus compromisos intensamente y saca todos sus proyectos adelante porque cree firmemente en ellos y da siempre lo mejor de sí misma. Para mí ha sido siempre además de mi amiga de incondicional, mi “coach de vida”, mucho antes de que existiera este concepto que ahora se oye tanto. ¿La recomendaría como profesional?, estoy segura que cualquiera que haya trabajado o colaborado con Susana, no lo dudaría ni un segundo.»

Ilenya de Botton Corbalan​

Alumna. «Susana ha sido una de mis profesoras en el centro de formación profesional, donde cursé el título de “Técnico de Atención a Personas en Situación de Dependencia” y actualmente cursando el ciclo de “Auxiliar de Enfermería”. Me dio clase de Formación y Orientación Laboral antes del diagnóstico de cáncer y de “Empresa e Iniciativa Emprendedora” hasta darse de baja laboral para afrontar su lucha. Al principio lo pasó muy mal, se derrumbaba a veces al comienzo del proceso, era algo totalmente nuevo y duro de afrontar pero a medida que fue pasando el tiempo, fue viendo que no estaba sola, que tiene una familia y amigos increíbles que la apoyan y que podía salir adelante y está saliendo porque es muy fuerte. Entre sus cualidades destaco su paciencia, es serena, cariñosa, sensible, dulce y firme a la vez. Gran madre y gran profesora. Más allá de su trabajo, se pone en tu situación y te intenta comprender. Explica muy bien los contenidos del temario y pone todo su corazón en lo que hace. La recomiendo 100% como persona y cómo profesional.»

Victoria Yague​

Consultora especialista en RRHH. Experta en coaching. «Conozco a Susana desde hace 15 años, hemos coincidido a nivel profesional en distintas etapas de nuestras vidas, ha sido compañera de trabajo años atrás, después ya las dos, con nuestros propios proyectos de emprendimiento, colaboró conmigo como proveedora de servicios de consultoría de recursos humanos, y con los años también se ha convertido en amiga. Durante todo este tiempo y en los momentos y situaciones que hemos compartido, Susana siempre se mostró como una persona positiva, decidida, segura de sí misma y de sus capacidades. He estado cerca de ella, durante el proceso de su enfermedad y recuperación, y lejos de mermar, estas cualidades se hicieron más presentes, haciendo posible ir venciendo batallas combatiendo el cáncer con coraje y valentía y sin perder su sonrisa. Ahora más resiliente que nunca, abandera este un nuevo proyecto, un proyecto que es ella, a través del cual, será capaz de transmitir a todo el que le acompañe esas cualidades que la definen.»

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